El periodismo va de falda
Históricamente, a la mujer no le ha tocado una vida fácil, porque increíblemente a penas hace 64 años, las mujeres fueron consideradas como ciudadanas en Colombia y tan solo cuatro años después, para ser más específicos, el primero de diciembre de 1957, 1.835.255 mujeres acudieron por primera vez a las urnas para ejercer su derecho al voto.
Inicialmente las mujeres solo estaban consideradas para realizar las labores del hogar, que ni en sueños se les ocurriera la gran osadía de querer dirigir una compañía o tener sus propios negocios, si quiera en pensar en formarse académicamente.
Pero gracias a que como aquí en Colombia siempre se suele hacer lo que los países desarrollados hacen, como en Estados Unidos, bueno, las mujeres de Estados Unidos quienes en 1948, (casi 6 años antes de que la mujer en Colombia fuera considerara como ciudadana) lograron constituir la denominada ‘Declaración de Seneca Falls’ la cual es considerada como el primer documento de filosofía feminista de la historia.
Con todo esto, la mujer empezó a tomar cargos públicos, a ser la cara de muchas empresas y no solo como la cara bonita, o como la cara de la mujer del dueño. Como la cara responsable de manejar una compañía completa.
Hice toda esta introducción para poder hablarles ahora sí, que ya tienen un poco de contexto, del papel de la mujer en el periodismo en Colombia, y es que me nació la idea de dedicar esta columna a las mujeres, porque era demasiado predecible hacerla sobre asuntos coyunturales, ó de cómo el periodismo abarca toda esta controversia de los candidatos presidenciales, de que si el país se va a volver castrochavista o de que si nuestro querido presidente, Juan Manuel Santos, vendió el país.
El caso es que decidí hacerlo, además, porque en el marco de la celebración del día del periodista en mi universidad, la facultad realizó un conversatorio con la nueva directora de Vanguardia Liberal, el periódico más importante del oriente colombiano, Diana Saray Giraldo, a quien le hicieron una pregunta que me dejó pensando. Le preguntaron que ‘por qué creía que en Colombia había tan pocas mujeres ejerciendo la dirección de un medio de comunicación, cuando en las escuelas de formación, la mayoría de estudiantes son mujeres'.
La pregunta me llegó y me puso a pensar, porque es cierto. En mi facultad, la mayoría de estudiantes son mujeres y después se me vino todo esto del #UPBEnFalda y me di cuenta que aunque se ha avanzado en muchísimos aspectos, todavía quedan muchos otros por solucionar. Además es increíble que como lo mencionó Saray, solo existan dos directoras de medios en Colombia, ella por su puesto y Martha Ortíz Gómez en el Colombiano.
Y no es que en Colombia no tengamos grandes y brillantes periodistas y comunicadoras, como Elvira Mendoza, Emilia Pardo Umáña, Lucy Nieto de Samper, solo por nombrar algunas, porque la lista es larga y si bien algunas de estas ilustres mujeres no se estudiaron periodismo específicamente, dedicaron su vida a ejercer el mismo en diferentes medios de comunicación en Colombia. Y aún así se sigue pensando que las mujeres son menos, que no son capaces; se sigue pensando que son inferiores, porque es increíble que aunque realicen el mismo trabajo que un hombre, a estas les paguen menos.
Vale la pena destacar que Saray no ha sido la primera en ser directora del periódico, ya que en 1989 Silvia Galvis Ramírez, asumió la dirección del periódico, dandole una época gloriosa al mismo y dejando como legado el gran departamento investigativo que caracteriza hoy en día al periódico.
Es por esto que el hecho de que Saray esté como Directora de este periódico da visibilidad a la mujer como un ser igualitario, que día a día se cambie el paradigma, que hayan más mujeres al mando, pero trabajando en equipo, porque la gente tiene este concepto de que la mujer que es feminista está loca y quiere acabar con cuanto hombre se le cruce, y no, de eso no se trata, se trata de tener una igualdad y que como lo dijo la misma Saray, que una decisión se tome con base en aptitudes y capacidades y no como una condición de genero.
Ya no estamos en 1954, estamos en pleno siglo XXI, así que es hora de evolucionar, de ser parte del cambio, porque qué pereza que lo único que se considere como cambio sea el paso de un iPhone 6 a un iPhone X, no, el cambio viene de parte de nosotros como individuos que interactuamos en una sociedad que está en constante cambio, que merece que todos seamos tratados de la misma manera sin importar el género o el color, o qué marca de zapatos se use.
Con respecto al ejercicio del periodismo, mi invitación es a que lo tomemos con la importancia que tiene, porque al fin y al cabo nosotros somos la voz del pueblo, somos los encargados de brindar información a la sociedad, esto es algo de responsabilidad, de amor por lo que se hace, así que amigo periodista, hagamos de esta bonita labor un espacio igualitario, en el que no importa si se es mujer u hombre, porque al final, todos podemos ir de falda.