MET Gala 2018
Cada primer lunes del mes de mayo se celebra la gala del MET, que para quienes no lo saben, no es una simple alfombra roja donde diversidad de artistas de todos los medios pasan para mostrar sus atuendos y ya, al contrario, va mucho más allá y para contextualizarlos, les voy a comentar brevemente de donde nace la idea de hacer una gala cada año en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Por allá por los años 40, más específicamente en el año 1948 se realizó la primera Gala del Met o la Costume Institute Gala, si nos queremos ir a los nombres científicos. El caso es que esta primera gala fue presidida por Eleanor Lambert, publicista de moda, y la misma se creó para recaudar fondos para constituir el presupuesto anual del Instituto del Vestido.
En todo caso, esta primera edición de la Gala tuvo lugar en el Rainbow Room del Rockefeller Center y fue llamada “la fiesta del año” Ya, casi 10 años después, la Gala se trasladó al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y tuvo como tema “bajo la mirada de una esfinge egipcia… y bajo estandartes medievales”
La fama del evento creció por allá para el año 1972 debido a que Diana Vreeland en ese entonces, editora de la revista Vogue, fue la encargada de presidir el evento.
Años después la gala fue acogida por la grandísima Anna Wintour, quien en 1995 tomó las riendas de la revista Vogue y ha convertido el evento de caridad en uno de los más importantes del mundo, gracias a la creciente asistencia de grandes celebridades.
Ah y bueno, cada año la gala tiene una temática específica, indicándole así a los asistentes que deben cumplir con un dress code que se adecúe a las especificaciones de la temática.
Ya dejando claro un poco sobre qué trata la Gala y por qué se volvió tan importante, vamos a entrar en materia y hablar de la Gala de este año que tuvo como temática “Cuerpos celestiales: Moda y la imaginación católica”
Desde la Gala del año 2015, que tuvo como temática “China: A Través del Espejo” no se notaba tanta expectativa por ver qué optaban por vestir las grandes celebridades que asistirían.
Pero ¿por qué? pues porque el tema de la religión siempre ha sido un tema muy delicado y al dedicar una gala entera a esta temática, generaría tanta polémica por todo lo que implica hablar o vestir elementos eclesiásticos.
El caso, aquí lo importante y para lo que vinimos es para hablar de quienes se lucieron, quienes lo intentaron y quienes definitivamente, ni siendo predecibles lograron captar la esencia de la temática.
Aquí les van mis cuatro favoritas, las que cumplieron con el dress code, las que de verdad la sacaron del estadio sin necesidad de irse a lo extravagante y de mal gusto.
Liderando la lista, tenemos a la actriz Lily Collins, quien es bastante conocida por tener un estilo impecable y este año no fue la excepción. Collins decidió irse por un diseño de Givenchy de la Spring Couture 2018.
Con este vestido, Lily demostró que pudo lograr un equilibrio entre cumplir con el dress code y mantenerse actual y fashion.
En segundo lugar tenemos a la reina de las alfombras rojas, a Zendaya, quien optó por usar un diseño de Versace, estilizado de la mano de el gran Law Roach, quien la ha acompañado siempre y nunca le ha fallado.
Esta vez, con un vestido que hace referencia a la gran Juana de Arco, dejó a todos sin aliento, demostrando una vez más que ella es la que viste al vestido, no el vestido a ella.
En tercer lugar, tenemos a la sorpresa de la noche, y gracias al cielo fue una grata. Me encantó ver a Eiza González en Prabal Gurung, esta latina está demostrando que merece su lugar en Hollywood, que se lo ha ganado a pulso y logró contar una historia con el vestido.
Y mi última favorita, Rihanna, una de las anfitrionas de la noche, quien se fue a lo seguro con un diseño de Maison Margiela by John Galliano, quien es conocido por trabajar este tipo de temáticas.
Y ahora, vamos con mis otras cuatro favoritas, las amé, pero me dejaron un sin sabor, me dejaron con ganas de más, porque sé que podrían haberse arriesgado mucho más.
Ojo, no es que sean las peores vestidas, al contrario, iban perfectas, pero la temática como que se embolató y se les perdió en el camino.
Empezamos por la modelo del clan Kardashian Jenner, Kendall Jenner quien este año optó por usar un diseño de Virgil Abloh (Off-White).
Se arriesgó a usar pantalones, pero no vi por ningún lado la referencia, tal vez algo con lo celestial y lo puro, pero le hizo falta el centavo pal peso, como diría mi mamá.
La siguiente en la lista es la también modelo, Gigi Hadid, quien este año también optó por un diseño de Versace. El vestido hacía referencia a los vitrales que se encuentran en las iglesias, pero aún así, le hizo falta
algo más.
La tercera en la lista es la cantante y actriz británica, Rita Ora, quien decidió usar un vestido negro, con un tocado y guantes del mismo color de Prada. Aunque Rita siempre luce impecable y este año no fue la excepción, le hizo falta un párrafo para completar la crónica.
Y por último, la también cantante y actriz, Hailee Steinfeld, optó por un vestido blanco de Prabal Gurung y aunque luce inmaculada e impecable, siento que la corona no fue suficiente, esperaba más, porque ella es una de las que siempre logra destacar en cualquier alfombra que pise.
Y ya para terminar y porque no se me podía escapar, debo dar una mención especial para Blake Lively en Versace, quien descrestó al seguir con su sello de elegancia, tradicional y de alfombra roja.
Muchas se quedaron por fuera y no porque no fueran de las mejores, simplemente que a gusto personal, estas fueron mis favoritas.